"Imagínate tener la llave que abre la puerta de un jardín secreto. Un lugar donde sopla el viento y los pájaros cantan. Que huele a hierba recién cortada y a flores. Donde sonreír es inevitable y celebrar: una rutina. Donde el sol se mira en el agua y las nubes sueñan con estar. Imagínate entrar en la Embajada del Verano y no querer salir nunca más de allí".
(Emma Baizán)
Llevamos dos día de Otoño y yo decido escribir el post del verano ahora, ¿qué os parece? Pero da igual, no importa si ya se ha publicado en todas partes, si Google va a indexarlo al final de todas las páginas del universo y esto solo me va a quitar chachi puntos de SEO, sinceramente no sé si ya os habéis dado cuenta de que en este blog escribo solo cuando me apetece y nada más lejos de un trabajo o un ejercicio de marketing para promover mi Colorín. (¡boba yo, lo sé!)
El caso es que este verano, Sandra de Calista One organizó de nuevo una de las fiestas más inspiradoras y monas a las que asisto cada año (la quinta edición ya, creo) y pasé una de esas tardes que hacen que puedas hablar tranquilamente con compañeros del mundo wedding, tardes para reir, para ver montajes bonitos en los que tú no has tenido que mover ni una caja, degustar propuestas de los caterings con los que trabajas mil veces pero que al final muchas veces nunca puedes ni probar.
Champagne, cojines, tipis y decoración maravillosa, flores flotantes y ese olor a pimienta rosa y pomelo de las fragancias de 4711, gafas de sol rosa regalo de Flamingo (que no me he quitado en todo agosto, parecían pensadas para mi), agua con un proyectazo detrás (Auara es un proyecto que merece su propio post), pamelas y canotiers de David Christian para que ni siquiera el sol nos pudiera estropear el planazo, rincones de las chicas de Memorias del Ayer (enamoradita del gramófono me quedé) y algo que siempre siempre Sandra tiene en cuenta en todas sus fiestas y que valoro más que nada en un evento: caligrafías impecables por todas partes...carteles, cartelitos y letreros de Leticia de Weddink.
Manteles, buffet de tartas de mis Sweetest Lab y Virginia Fairy Cakes, zumos de Isensi, sandwiches de Gratia Catering, cremas de catering Villa Real, el showcooking de tortillas que nos conquistó a todos de La Bonnotte, el musicón de mi querido Mickey Pavón que sabe hacernos bailar cuando toca o poder charlar cuando la ocasión lo pide....tantas tantas cosas, tantos detalles, tantos proveedores que me falta contaros el que como wedding planner tengo que valorar más...
Y es que una fiesta así es un trabajo de creatividad, coordinación, planificación y organización que os puedo prometer que solo los que nos dedicamos a esto entendemos. Y las batutas de todo estuvieron en las manos de mi querida Indira de D-Pleis, una de esas compañeras con las que me mando whatsapps a las 2 de la mañana de un sábado muertas de risa por alguna anécdota que nos ha pasado trabajando o sencillamente para desahogarnos por "esta vida perra que en el fondo nos encanta"
Enhorabuena a todos y gracias un año más a Sandra,
"nuestra Preysler del Mundo Wedding" ;)
5 comentarios
Bonito sitio para hacer una despedida de soltera, aunque nosotros preferimos hacer fiestas en Barco
ResponderEliminarQué fiesta tan original!! Utilizar flores -y más son son rosas preservadas - siempre es una cierto ;)
ResponderEliminarYo fui a una peluquerí a hacerme el peinado de mi boda y creo que es lo mejor que pude hacer
ResponderEliminarUna fiesta original y con muy buen gusto. Me encanta!
ResponderEliminarQue bonitas las decoraciones, son una pasada! Y las fotos también son espectaculares. Enhorabuena!
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