¿Cuántas horas habéis dedicado al vestido de novia? Y cuántas veces os han dicho eso de "pero si solo es para un día."

Pues lo primero: no es solo para UN día sino para EL día, así que nosotras estamos completamente de acuerdo con elegir el vestido de boda de tus sueños. Y encima ahora, ya no podrán deciros que solo es para un día porque por lo menos, puede ser para dos. Jajaja, que no es que les cambie mucho el argumento pero tú disfrutarás de ponértelo por lo menos otra vez más.
Y es que cada vez está más de moda hacer sesiones post-boda en las que los novios pueden volver a ponerse su vestido/traje/chaqué y hacerse un reportaje fotográfico con calma, sin nervios, sin las prisas que supone hacerlo cuando los invitados te están esperando o cuando lo único que te apetece es correr al cóctel a abrazar a tus amigas. Es una manera estupenda de ganar horas en el día de tu boda sabiendo que las fotos más "posadas" o más "artísticas" las podrás hacer más adelante, incluso meses después de la boda.
Aunque existen muchos tipos de sesión...desde el "trash de dress" (que otro día os contaremos, pero que tampoco nos emociona) hasta sesiones muy artísticas en las que se crean bodegones decorativos, un tema o se busca un escenario de los de quitar el hipo para que las fotos merezcan la pena.
Y para que no solo os contemos esta idea y podáis ver lo increíble que es, os enseñamos una que nos ha maravillado. La vimos en la web de las chicas de Rincón Creativo y rápidamente quisimos saber más de Mónica y Andrés...unos novios que claramente son muy especiales.
El lugar que encontraron las fotógrafas para esta sesión, nos parece maravilloso, pero el amor que respiran las fotos ¡¡nos encanta!!

Y nos gustó tantísimo este trabajo que quisimos ver la boda, de la que os vamos a dejar algunas fotos aunque podéis ver más en la web de las fotógrafas de Rincón Creativo (¡gracias Clara por ser tan mona con nosotros!). La boda es genial, solo con ver las fotos sabes que fue divertida, que la novia se rió, se soltó la melena y supo disfrutar de su día. Que los invitados volvieron a casa con dolor de pies de tanto bailar y que las miradas que Andrés le echa a Mónica dicen que esta boda fue muy especial.
*El ramo es de Flores en el Columpio