Hace mucho que no escribía en el blog porque hemos estado
bastante ocupados con las bodas, las cenas y organizar un poco este 2013 que
promete ser una locurilla: en lo bueno y en lo malo. Y para ser sincera, me
faltaba un poco de inspiración. Si pudieráis ver el estado de mi escritorio del
iMac, no os lo creeríais: 200 carpetitas con nombres e ideas para próximos post
cubren todo el fondo de escritorio. Si esto fuera una habitación, a cualquier
madre le daba un patatús. Y ningún me convencía lo suficiente como para
prepararlo y subirlo. Además, no quería que “la obligación” fuera la que
escribiera, la que os enseñara un post con el nombre “boda en naranja” o algo
del estilo (y sé que otras veces lo he hecho, pero ahora…no me salía).
Y cuando ya pensaba que nuestro pobre blog estaba condenado
al abandono unas semanas más, Isabel de d-photo me enseñó la preciosa sesión de
fotos que habían preparado.
Y es que cuando un equipo de profesionales encaja, el
resultado es incluso mejor de lo que ellos mismos esperan: Navascués (con las
que tuve el placer de hacerme mi vestido de novia y a las que vuelvo siempre
que tengo algún evento importante), Suma Cruz y sus tocados (que hacen que
quiera salir de casa con el pelo lleno de mariposas), Olimpya y yo (un equipo
cargado de buen gusto) , Rebeca Pulido (y su arte para convertir la piel y el
pelo en lo que ella quiere), Yanes (y sus joyas que no necesitan explicación), la finca Fresno del Torote (que es una maravilla) y d-photo (las fotógrafas que saben captar la magia
de todo este trabajo, sacar el lado bueno de la modelo y hacer que la belleza
se convierta en “lo más natural”).
Piropos terminados. Jajaja. Pensaréis que no es posible que todo me guste, que
todo me encante o me enamore. Pero qué queréis que os diga. Hace más de un mes
que no era capaz de subir un post nuevo y aquí os dejo las pruebas de porqué
este ha sido tan fácil.
- Y la inspiración volvió -