Marta y Santi se casan en diciembre. Una Boda Colorín de esas que quieres que llegue pero que tampoco termine nunca. Y es que Marta, es mucha Marta. Y Santi, tiene que serlo porque ¡Marta es mucha Marta jajaja!
Os cuento mejor: Mi amiga Chabela me presentó a Cristina de VadeStudio. Una de estas cosas que hace ella que me divierten mucho: nos manda un mail, nos presenta porque cree que tenemos que conocernos (jajaja, es lo más) y nos deja que hablemos entre nosotras.
Y ya por cierto, os cuelo una foto de lo espectacular que estaba Cha en su boda, que me parece para verlo:
El caso es que Cristina me pareció un nivel después de encantadora y cosas de la vida, coincidimos en Maquis&Co en Febrero, donde las dos estuvimos con nuestro stand recibiendo a novios sin parar. ¡Qué divertido fue!
Para los que no lo conozcáis, Vade Studio es un estudio de arquitectura de interiores que tiene una sección maravillosa de listas de bodas: Vade Bodas. Cotillead porque merece la pena de verdad. Las dos tienen un gusto de otro planeta y encima, te quitan el super follón de decorar tu casa en tu año de boda. ¡Imaginad volver de la luna de miel y que vuestra casa de ensueño os esté esperando terminada!
La socia de Cristina, se llama Marta. ¿Sabéis la historia de Obelix, que se cayó en una marmita de poción mágica de pequeño y por eso tiene una energía inagotable? Bueno, pues yo creo que a Marta le pasó lo mismo con la marmita del buen humor. Pero ella dice que soy yo la que se lo transmite (mentira, jajajaja, sé que es así de siempre, que eso se nota).
El caso es que Marta se casa en diciembre (sí, así he empezado el post) y su pedida tenía que contarla. Resumida, que los detalles son de ellos. Pero para que os hagáis una idea: Santi no llevó a Marta a un joyero, la llevó a un tatuador (imaginad aquí el emoji con la boca abierta gritando).
Y se tatuaron dos diamantes. Marta en el dedo. Santi en el brazo.
A mi esto me parece romántico (y una locura) pero suuuuper romántico.
Pero por eso esto no era poco, ¡hubo anillo también!
Un super anillo de la colección Compromiso de Joyería Suárez, que Marta recibió en su pedida.
Y suerte la mía, que Suárez nos invitó hace unos meses al evento de presentación de esta colección y (¡tengo este post pendiente que será el próximo!) creo que ya estaba enamorada de este anillo.
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